Con pocos años la persona ya sabe qué es padecer, porque ya ha padecido, pero apenas sabe que también padecen otros seres, pues verlo sin sentirlo no es saberlo, y el niño que no imagina lo que sufren los demás, no conoce otros males que los suyos.
Freya
mundo asomado II
Es emocionante vivir todo lo que se genera alrededor de las ocho de la tarde en mi calle.
arte urbano en casa
Añoramos la calle que hace sólo dos meses era algo inadvertido de tan presente en la vida de casi todos. Ahora fachadas, aceras y balcones están quietos, se han ausentado de lo cotidiano en esta primavera gris de la ciudad.