La medicina preventiva y la obesidad infantil

La medicina preventiva se enfrenta hoy al gran reto de actuar sobre una epidemia de obesidad infantil, extendida en Occidente, y combatir al mismo tiempo los Trastornos de Conducta Alimentaria. Para ello debe asumir un primer fracaso: ni los mensajes sencillos dirigidos a la sociedad en su conjunto, ni las campañas informativas en el ámbito escolar, han logrado disminuir el número de casos de Anorexia o Bulimia y mucho menos de Obesidad. Ese primer fracaso es natural si nos fijamos en el ambiente humano en el que viven los escolares a quienes se han dirigido las campañas:
  • Hábitos y creencias, que ligan el éxito social a una estética corporal rígida, conviven con una oferta de la industria alimentaria sobrecargada de sabores, colores y brillos, publicitada a todas horas, accesible en todo lugar.
  • Jóvenes que intentan conquistar forma física en el gimnasio para luego mantenerla con productos que salen en la tele (lo mismo da que se apliquen en la piel, que se administren en el quirófano, que se beban o se traguen masticados o enteros) …
¿Y los adultos? ¿dónde están las personas mayores … ?